Rafaela Alimentos anunció recientemente una inversión de 4 millones de dólares en su planta de Casilda, para producir y exportar carne kosher a Israel y Estados Unidos; una iniciativa que será financiada por el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), y que le permitirá a la firma avanzar sobre un atractivo mercado: el precio de la carne kosher alcanza los 8.000 dólares por tonelada, mientras que los cortes de carne tradicional se ubican alrededor de los 6.000 dólares.
En este marco, Patricia Martino, del diario La Capital de Rosario, dialogó con Carlos Lagrutta, presidente de Rafaela Alimentos, y José Ignacio de Mendiguren, titular del BICE, para conocer los detalles del proyecto.
“Estamos junto a una empresa con 100 años de trayectoria que emplea a más de 1.300 personas en Rafaela y abastece con alimentos claves tanto el mercado interno como el externo. Hoy están iniciando un proyecto innovador en su planta de Casilda para ofrecerle al mundo un producto kosher que tiene una demanda creciente y continua. Hoy el mundo vuelve a poner a Argentina en el radar y nuestro camino es avanzar con proyectos como estos, que potencian nuestros recursos”, afirmó de Mendiguren.
En este sentido, el titular del BICE remarcó que la entidad que preside busca, a través del financiamiento de proyectos, “la sustentabilidad del país: exportar más y con mayor valor agregado”. “Este es el camino. Si Argentina no cambia su matriz productiva no vamos a salir de nuestras crisis cíclicas”, resaltó.
“Argentina tiene que crecer y necesita exportar para cubrir su falta de dólares”, indicó. “Ningún país desarrollado pretende que la empresa saque de su capital de trabajo para financiar sus inversiones en maquinaria. (...) Así funciona en Alemania, España, Brasil. Si exigimos a los empresarios que compitan en el mundo, lo menos que tenemos que hacer es darle las condiciones del mundo”, puntualizó.
Acerca del proyecto
Con el financiamiento otorgado por el BICE, Rafaela Alimentos adquirirá un condensador, el cual le permitirá obtener las habilitaciones requeridas para exportar esta nueva línea de carne. Se espera que el proyecto esté activo en el último trimestre del próximo año.
“La carne kosher tiene una demanda sistemática y estable, porque si bien es consumida principalmente por motivos religiosos, también está siendo elegida por cuestiones vinculadas a la calidad que otorga la certificación. Para nosotros es primordial el mercado interno, pero también creemos que debemos producir más y venderle al mundo para generar las divisas que necesita el país”, explicó Lagrutta
“La inversión es en equipos para lograr la matanza kosher. Los rabinos tienen que matar el animal en determinadas condiciones: hay que invertir en cajones que inmovilicen al animal, que son muy caros, y dotar a la instalación de un saladero ya que la carne tiene que estar salada además de congelada. También hay que reforzar la infraestructura de frío”, describió.
El nuevo equipamiento permitirá que la empresa también pueda comenzar a exportar al mercado chileno. En paralelo, se comprarán otros equipos tecnológicos para su planta de fiambres y chacinados de Rafaela, con el objetivo de posicionar su marca Lario.
Fuente: Diario La Capital.